El Feng Shui recomienda para el dormitorio los colores suaves. Son recomendables los colores crema, beige o terrosos. También los colores pastel.
Se recomienda evitar en todo lo posible los colores demasiado intensos, como por ejemplo, de la gama de los rojos. Tampoco resultan recomendables los colores demasiado oscuros, como negros o grises.
Los colores nos afectan a nivel físico y emocional, por este motivo, es importante que en el dormitorio predominen las tonalidades suaves, que nos evoquen calma y serenidad.
El Feng Shui recomienda que la cama quede lo más centrada posible dentro del espacio del dormitorio. Es recomendable que la cama no quede entre una puerta y una ventana, pues estaría en medio de lo que en Feng Shui llamamos corriente de Chi. Esto podría dificultar el sueño, y a la larga podría provocar sensación de cansancio y desgaste energético.
Según el Feng Shui también es muy recomendable que la cama esté apoyada sobre una pared y que tenga un cabecero sólido a ser posible de madera. Esto va a aportar estabilidad y sensación de protección. Por otro lado, disponer una mesita a cada lado de la cama va a aportar sensación de equilibrio.
El Feng Shui recomienda no abusar de aparatos eléctricos en el dormitorio, y tener solamente los imprescindibles. Según el Feng shui, el dormitorio debe ser un espacio que invite al reposo, al acogimiento y a la desconexión, por este motivo, no se recomienda tener aparatos como televisores, ordenadores o máquinas de ejercicio.
¿Se pueden tener espejos en el dormitorio según el Feng Shui? Se pueden tener espejos en el dormitorio, siempre y cuando no nos veamos reflejados en ellos al dormir. Según el Feng Shui, los espejos son elementos YAN, que activan energía CHI y esto podría alterar el descanso. Si tenemos un espejo y nos vemos reflejados en él cuando dormimos, lo mejor es quitarlo. Si no es posible quitarlo, una solución sería taparlos con una cortina, o un biombo. De este modo, los podemos utilizar de día y por la noche tener un buen descanso.
Para la ropa de cama, como las sábanas, busca texturas que te gusten y te reconforten.
Incorpora alguna fragancia que te guste y que te relaje antes de ir a dormir. Puedes incorporar algún incienso, una vela aromática o algún quemador de aceite.
Procura que sea una iluminación sea suave, puedes incorporar varios puntos de luz según la necesidad
“Con Pequeños Cambios se pueden conseguir Grandes Resultados. Esa es la Magia del Feng Shui”
Hasta pronto Feng Shui Lovers
Susana Amorín
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